








La reforma total de este local comercial tuvo como objetivo principal crear un espacio agradable y distintivo con un diseño cautivador. Los materiales, la iluminación y las formas utilizadas fueron cuidadosamente seleccionados para sumergir al cliente en una experiencia que evoca la sensación de estar bajo el mar, con el profundo azul del agua contrastando con la espuma blanca en la superficie. Al adentrarnos en el interior del local, nos encontramos con elementos que refuerzan esta temática marina, como la figura de un buzo sumergido en las profundidades y su tubo de oxígeno, que a su vez cumple la función de ser el matafuego reglamentario de la tienda. En el exterior, en colaboración con el equipo de diseño gráfico, se ha creado una vidriera que se integra armónicamente con las líneas de diseño interior, consolidando así el concepto integral de la nueva y renovada marca Ríomar Pescadería.